La combinación de una dieta con alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y una suplementación adicional de este nutriente resulta un abordaje terapéutico muy válido en la recuperación de lesiones...
que cursan con reacciones inflamatorias, ya que actúan evitando su tendencia a la cronicidad y, por tanto, impidiendo la salida de macrófagos y la rotura de estructuras colindantes en la zona donde un deportista haya sufrido una lesión.
“La recomendación de ingesta de omega 3 redunda en una mejor y más rápida recuperación”. Además, la especialista destacó que los alimentos ricos en omega 3 son igualmente válidos para la prevención de este tipo de lesiones.
TIPOS DE OMEGA 3
No todos los ácidos grasos omega 3 son iguales; de hecho, se recomienda para este grupo de población los de tipo DHA (docosahexaenoico) frente los EPA (eicosapentaenoico), “ya que los primeros, por su estructura, tienen mayor efectividad a la hora de intervenir en la cadena de la reacción inflamatoria y, además, mejoran los parámetros fisiológicos respiratorios”.
No obstante, siempre debe existir previamente un diagnóstico médico claro. “Para realizar esa suplementación con estos nutrientes debemos conocer el informe médico y saber el estado de salud del paciente, ya que los complementos podrían ser contraproducentes en personas con ciertas enzimas hepáticas u otros parámetros fisiológicos alterados”.
INGESTAS RECOMENDADAS
En cuanto a las ingestas diarias recomendadas, “existen referencias generales de que el consumo de pescado rico en omega 3 debe ser de dos a tres veces por semana, pero en este caso concreto de deportistas y lesiones habría que aumentarlo a las cuatro o cinco veces, siendo más de la mitad pescado azul, como sardinas, atún, entre otros, que son los que mayor contenido y biodisponibilidad tienen de este tipo de nutrientes”. Otros alimentos ricos en omega 3, como las legumbres (consumir dos o tres veces por semana) y los frutos secos, como las almendras o las nueces. También para prevenir lesiones, las “bebidas de reposición mediante fórmula magistral y/o suplementos para antes y después de los entrenamientos, como la glutamina o una carga de hidratos de carbono”.
Se hace hincapié que “la nutrición puede convertirse en una herramienta terapéutica fundamental no sólo para los deportistas sino también para las personas con determinadas enfermedades”. Hay que recordar diversos estudios científicos que se están llevando a cabo en el abordaje de la fibromialgia y diversas enfermedades reumáticas, que también cursan con inflamación.
Por el suplemento de omega 3, consulta con tu nutricionista.
que cursan con reacciones inflamatorias, ya que actúan evitando su tendencia a la cronicidad y, por tanto, impidiendo la salida de macrófagos y la rotura de estructuras colindantes en la zona donde un deportista haya sufrido una lesión.
“La recomendación de ingesta de omega 3 redunda en una mejor y más rápida recuperación”. Además, la especialista destacó que los alimentos ricos en omega 3 son igualmente válidos para la prevención de este tipo de lesiones.
TIPOS DE OMEGA 3
No todos los ácidos grasos omega 3 son iguales; de hecho, se recomienda para este grupo de población los de tipo DHA (docosahexaenoico) frente los EPA (eicosapentaenoico), “ya que los primeros, por su estructura, tienen mayor efectividad a la hora de intervenir en la cadena de la reacción inflamatoria y, además, mejoran los parámetros fisiológicos respiratorios”.
No obstante, siempre debe existir previamente un diagnóstico médico claro. “Para realizar esa suplementación con estos nutrientes debemos conocer el informe médico y saber el estado de salud del paciente, ya que los complementos podrían ser contraproducentes en personas con ciertas enzimas hepáticas u otros parámetros fisiológicos alterados”.
INGESTAS RECOMENDADAS
En cuanto a las ingestas diarias recomendadas, “existen referencias generales de que el consumo de pescado rico en omega 3 debe ser de dos a tres veces por semana, pero en este caso concreto de deportistas y lesiones habría que aumentarlo a las cuatro o cinco veces, siendo más de la mitad pescado azul, como sardinas, atún, entre otros, que son los que mayor contenido y biodisponibilidad tienen de este tipo de nutrientes”. Otros alimentos ricos en omega 3, como las legumbres (consumir dos o tres veces por semana) y los frutos secos, como las almendras o las nueces. También para prevenir lesiones, las “bebidas de reposición mediante fórmula magistral y/o suplementos para antes y después de los entrenamientos, como la glutamina o una carga de hidratos de carbono”.
Se hace hincapié que “la nutrición puede convertirse en una herramienta terapéutica fundamental no sólo para los deportistas sino también para las personas con determinadas enfermedades”. Hay que recordar diversos estudios científicos que se están llevando a cabo en el abordaje de la fibromialgia y diversas enfermedades reumáticas, que también cursan con inflamación.
Por el suplemento de omega 3, consulta con tu nutricionista.
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